23
de Febrero
Sexto de Primaria
Ciencias Naturales
Huella ecológica
Aprendizaje esperado: Identifica qué es y cómo se generó el
calentamiento global en las últimas décadas, sus efectos en el ambiente y las
acciones nacionales para disminuirlo.
Énfasis: Analizar algunos alcances y
limitaciones de las acciones a nivel local, nacional y mundial para mitigar los
efectos del calentamiento global.
¿Qué vamos a aprender?
En la sesión de hoy aprenderás acerca
de la huella ecológica, su relación con el calentamiento global y la
contaminación del ambiente. Esto es muy importante porque necesitas entender a
fondo el impacto que generamos en el
ambiente con nuestras acciones cotidianas.
Recuerda tener a la mano una
libreta y un lápiz o pluma para escribir lo que te parezca relevante o
interesante de la clase del día de hoy. Recuerda que también en esta sesión
puedes emplear el libro de texto de Ciencias Naturales, Sexto Grado, en las
páginas 78 y 79.
https://libros.conaliteg.gob.mx/20/P6CNA.htm?#page/78
¿Qué hacemos?
Reflexiona sobre la palabra HUELLA.
Esta palabra explica bien lo que le hacemos al ambiente, le dejamos una huella,
con esas pequeñas acciones, que luego ni cuenta nos damos. Esas huellas
desgraciadamente, no se borran facilmente.
El planeta en el que vivimos es
un mundo con muchos recursos, como agua, suelo fértil para sembrar, todos los
vegetales y los granos que obtenemos de la tierra, los árboles de los que
obtenemos frutas, flores y sus maderas, el subsuelo y sus minerales, los
metales.
Otros recursos son los combustibles,
como el petróleo, el carbón y el gas natural.
Todos esos recursos que aprovechamos
de nuestro planeta Tierra, el propio planeta los puede regenerar, pero
pregúntate, ¿Qué se necesita para que eso suceda?
Por ejemplo, si se le corta una
rama a un árbol, ¿Qué se necesita para que otra rama vuelva a crecer? ¿Agua? ¿Energía
del Sol? ¿Abono?
Además de todos esos recursos,
aún se requiere de algo que es muy importante, ¡Tiempo! Muchos recursos que
utilizamos se pueden renovar de manera natural. El gran problema es que no les
damos el tiempo que requieren para regenerarse. En el ejemplo anterior si al
podar un árbol para que dé más frutos, se le corta una rama, hay que esperar un
tiempo a que crezca otra u otras, antes de volver a podarlo. ¿Qué pasaría si le
cortamos demasiadas ramas o todas? Si no tiene tiempo de regenerarse, en algún momento
el árbol podría morir, y después nos quedaríamos sin árbol y sin frutos.
Analiza el concepto siguiente:
La palabra “INDICADOR” señala a
“algo que indica”, indicar es señalar, entonces, un indicador es algo que
señala, puede ser un dato, un número o una proporción, que nos dice que
nuestras acciones como sociedad tienen impacto o efectos sobre el planeta.
Algunos de esos efectos son los
que has estudiado con los últimos temas.
Regresando al concepto de
“Indicador”, si ese indicador es un dato o número, lo podemos calcular, y nos
permite hacer comparaciones.
Para comprender mejor, observa
el siguiente video, del minuto 0’02” al 1’08”
·
Video. Acción verde - La huella ecológica.
https://www.youtube.com/watch?v=iCaJnGtJ660&feature=youtu.be
La forma de vida de cada
persona, sus hábitos y el consumo de recursos para atender sus necesidades
básicas, deja una señal o huella en el planeta. Piensa en cuánto suelo o tierra
productiva con sus recursos necesita cada persona para continuar con su estilo
de vida, y qué repercusiones tiene eso para el planeta.
Investiga respecto de este
dato, realiza las actividades para calcular tu huella ecológica.
Participa del siguiente juego.
Solo se necesitan dos participantes. Uno de ellos representará a alguien que
vive en una ciudad, y el otro a alguien que vive en una zona rural.
El juego funciona mediante
preguntas. Ante cada pregunta los participantes deben responder como si
realmente fueran del medio urbano o bien, del medio rural.
También se usa una campana, o
algo que suene cada vez que alguien responda con algo que pueda causar o
aumentar su huella ecológica. Al sonar el objeto, los participantes deben
decir: ¡HUELLA! explicar por qué o cómo se deja esa huella.
Cierra tus ojos un momento e
imagina un día común y corriente, completo, desde que se despiertas hasta que te
vas a dormir.
-
Te
levantas y te bañas (esta acción hace sonar la campana u objeto).
¿Por qué? ¿Está mal bañarse? No está mal bañarse, pero dependiendo de la
forma en que lo hagas, puedes generar un mayor o menor impacto al planeta.
Porque consumes agua que es un recurso natural.
Y en ocasiones, para que el
agua llegue a tu casa, se realizan actividades que alteran los ecosistemas, por
ejemplo, se desvía el flujo del agua, se entuban los ríos, se construyen
presas, se excavan pozos para sacar el agua del subsuelo y, si la calientas,
consumes combustibles.
Entonces si te bañas rápido,
con poca agua y guardo esa agua en una cubeta para otras actividades, tu huella
será menor.
Siguiente pregunta.
Tal vez huevos a la mexicana,
con frijoles, tortillas y un poco de fruta, como una mandarina (esta acción
hace sonar la campana).
Te preguntarás por qué.
¿Tus alimentos de dónde
provienen? Los huevos son de una granja, los frijoles son cultivados en el
campo, al igual que el maíz, que se usa para las tortillas, y las mandarinas
también se cultivan.
En el caso del medio urbano los
alimentos se adquieren tal vez en un supermercado. Queda la pregunta sobre el
lugar de donde provienen los productos. Hay que investigar, porque la
producción, almacenamiento y transporte de alimentos a las ciudades requiere
consumir muchos otros recursos. Mientras más recursos intervienen, más grande
es la huella.
Vamos a la siguiente pregunta.
Imaginemos que ya regresamos a las escuelas.
Tal vez te vas caminando. Otras
personas, tal vez requieran usar un autobús o un coche. Si es así, en ocasiones hay problemas
de tránsito porque en cada coche va una sola persona. Todos se molestan y se
quejan, como si la solución no dependiera de ellos, sino de los demás. Supongo
que el tránsito y la contaminación dejan HUELLA.
Bien, sigue jugando. Esta es la
pregunta siguiente.
Tal vez hace la tarea y luego vas
a jugar con tu amigas y amigos. Después tal vez ves televisión o usas la computadora
para continuar con tus tareas. Estas actividades también dejan ¡HUELLA! Tu
forma de vida, depende demasiado de los aparatos electrónicos. Recuerda que la
energía eléctrica que llega a tu casa se produce en plantas generadoras, donde
hay turbinas y máquinas que funcionan a partir de gases o de la quema de
ciertos combustibles. Así, cuánta más
energía eléctrica consumes, más emisiones de gases de efecto invernadero se
liberan a la atmósfera!
Hay más impacto cuando se usan
aparatos con alto consumo eléctrico. En las zonas rurales usan leña para cocinar. Esto también genera una ¡HUELLA!
En ambos casos se usan combustibles
para cocinar pero hay que tratar de emplear aquéllos que no emiten tantos gases
de efecto invernadero. Uno de ellos es el gas natural, es muy útil, aun cuando no todo el mundo tiene acceso a él.
En este caso la alternativa
sería usar cocinas “ecoeficientes”, que utilizan menos leña, también se
promueve el uso de hornos y estufas solares. Actualmente se están buscando
alternativas para generar combustibles de cocina que no sean contaminantes
porque no podemos dejar de cocinar.
Para finalizar, una última
pregunta.
En la ciudad se pueden
encontrar muchos productos procesados. Hay alimentos que se envuelven de manera
individual, y otros que vienen en una bolsa y en una caja. En este caso,
mientras más procesos intervienen para distribuir los alumentos y mientras más
envolturas traen, mayor es la HUELLA que producen.
Para reducir la huella en ese
sentido, tendrías que evitar el consumo de alimentos "chatarra”; así se
conoce a los productos que parecen muy sabrosos pero que no tienen ningún valor
nutrimental, de esa manera puedes además de cuidar tu salud, cuidar el ambiente.
Es difícil, porque son
accesibles y se antojan pero nadie dijo que sea fácil, ya hemos dicho que
cambiar nuestros hábitos requiere el apoyo de nuestras familias y la sociedad.
Hay que intentarlo, en este caso, evitar el consumo de alimentos o productos
con muchas envolturas.
Llegó el momento de calcular la
HUELLA.
El cálculo no es sencillo, pero
sólo para comparar, consideremos que en el caso de una persona que vive en el
medio rural, que se baña de manera rápida, desayuna y come alimentos poco
procesados, que no usa automóvil, y usa de manera muy limitada aparatos
eléctricos, su huella es de aproximadamente ¡0.7 hectáreas de tierra o suelo
biológicamente productivo!
En el caso de una persona que
vive en el medio urbano, que toma baños muy largos, que desayuna y come
alimentos muy procesados, que usa automóvil, y usa de manera amplia aparatos
eléctricos, su huella es de aproximadamente ¡3.2 hectáreas de tierra o suelo
biológicamente productivo!
No debes asumir que es difícil
tener una huella ecológica baja si se vive en una ciudad.
Eso depende de los estilos de
vida de cada individuo y sociedad, pero también de las formas de procesamiento,
almacenamiento y distribución de los productos.
Generalmente, se utilizan
combustibles fósiles, como gas o gasolina, además de energía eléctrica, que, en
la mayoría de los casos, proviene de las hidro y termoeléctricas.
¡Todos deberíamos ser más
responsables! Aunque en las ciudades, se tenga una huella ambiental más alta
que en el campo. Todos debemos hacer un esfuerzo grande por cambiar nuestros
hábitos y reducir la huella ecológica.
Debe quedar claro cuántas
hectáreas de suelo productivo, o área biológicamente productiva necesitamos los
seres humanos. Al año, un ser humano ocupa 2.7 hectáreas de área biológicamente
productiva, sin embargo, nuestro planeta solo puede darnos cerca de 1.8
hectáreas. Eso significa que cada uno de nosotros utiliza más recursos de lo
que el planeta puede darnos.
Para entender mejor este
fenómeno consulta el dato que aparece en la página 79 de tu libro de texto.
Fíjente bien, si cada uno de los habitantes de la Tierra llevara el estilo de vida
de las personas que habitan en Estados Unidos, se necesitarían.
¡Los recursos naturales de
cinco planetas y medio para satisfacer nuestras necesidades!
Si todos consumiéramos como, en
promedio, lo hace la población de Estados Unidos de América, necesitaríamos
cinco planetas y medio para tener casa con calefacción, decorada y bien
amueblada, grandes baños y excusados con agua caliente, mucha agua potable;
tener el refrigerador lleno con leche, queso, frutas, vegetales frescos y mucha
carne; además de aparatos electrodomésticos y electrónicos; así como muchos
medios de transporte además de un automóvil, o varios, para uso diario, así, se
gastan demasiados recursos! ¡Eso no es adecuado! No deberíamos seguir ese
ejemplo, ¿Cómo creen que estaríamos con un mejor estilo de vida? Si nuestro estilo
de vida es mejor, aún así se requieren los recursos naturales de una Tierra
completa y un tercio más.
¡Tenemos que cambiar nuestros
hábitos! Y llevar un estilo de vida que no dañe al planeta.
Por ejemplo, si llevaramos el
estilo de vida de la gente de Afganistán para mantener a la población global se
necesitarían 0.17 planetas.
Sin embargo, hay que considerar
que, Afganistán es un caso de un país de Medio Oriente, y las condiciones
sociales y políticas son diferentes a las nuestras.
En el continente americano hay
países con una huella ecológica más baja que la de Estados Unidos, como,
Bolivia, Brasil, Cuba, y Perú.
México, al igual que muchos
países, tiene que reducir la huella, porque desgraciadamente, todos terminamos
pagando por países que dejan una gran huella. ¡Porque es un solo mundo para
todos!
Como puedes ver, resolver el
problema no es sencillo y requiere, lo que mencionamos al inicio de la clase, tiempo...
Afortunadamente ya hay muchas
personas que han decidido hacer algo y están obteniendo algunos buenos
resultados. Hay que conocer casos de éxito, para usarlos como ejemplos. Existen
países que están aprovechando fuentes de energía que casi no generan residuos.
Incluso aquí en nuestro país, hay casos de éxito. Conoce uno por medio del siguiente
video, del minuto 0’00” al 1’52”
·
Video. Cherán, una comunidad heroica. Una de las #ExperienciasEcológicas para salvar al planeta.
https://www.youtube.com/watch?v=gWTGlaT8RU4&feature=youtu.be
Es agradable darse cuenta de
que la gente ama sus comunidades y que puede organizarse para cuidar y
aprovechar los recursos naturales de manera adecuada.
La comunidad de Cherán, en el
estado de Michoacán, es un ejemplo para las comunidades y para la gente en
general, de cómo se pueden organizar, basta con tener un buen conocimiento del
ambiente y los ecosistemas, así como comprender que dependemos del buen
aprovechamiento que hagamos de los recursos del planeta.
Las acciones individuales son
buenas, aunque limitadas para resolver un problema global, pero, si hay
organización y trabajo en equipo, en la sociedad, ¡Sí se puede!
Analiza
la tabla, que aparece en la página
78 en su libro de texto de Ciencias Naturales 6° grado.
https://libros.conaliteg.gob.mx/20/P6CNA.htm?#page/78
En la columna de la izquierda observa
el recurso de alto impacto, en la de en medio nota por qué o para que
recurrimos a ese recurso. Y en la columna de la derecha observa cómo hay una
alternativa que tiene un menor impacto en el ambiente.
Como primer recurso, carne de
res. Usado como fuente de proteína. Ahí una alternativa es el consumo de frijoles.
Este dato es importante para
disminuir el calentamiento global porque el exceso de ganadería altera los
ecosistemas. Se talan más árboles para hacer los campos donde pastan las reses
y, además, donde hay tanto estiércol, se liberan gases de efecto invernadero,
como el metano.
En el tercer renglón dice como
“recurso de alto impacto”, automóvil, como “uso del recurso”, transporte; y
como “alternativa de menor impacto”, usar la bicicleta.
En este caso andar en bicicleta
o caminar es mejor usar automóvil porque hacemos ejercicio y no se queman
combustibles ni se emiten gases de efecto invernadero.
Se puede reducir el dióxido de
carbono y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera, por ejemplo,
sembrando árboles, porque las plantas absorben el dióxido de carbono y al
producir sus alimentos liberan oxígeno, dando tiempo al medio ambiente para que
los recursos renovables se regeneren.
Observa la tabla. ¿Qué menciona
acerca de los residuos que generamos? Al separarlos, los orgánicos pueden
servir para hacer composta, con la que podemos fertilizar el suelo para las
plantas, y muchos de los inorgánicos se pueden reciclar, y así ya no estaríamos
generando tanta basura.
Si observas bien, todas las
alternativas que aparecen en esta tabla tienen que ver con mitigar o reducir el
cambio climático.
El Reto de Hoy:
Con esta información, revisa
las alternativas que pudieran tener, en tu familia y comunidad, para hacer un
uso moderado de los recursos, a fin de que los puedan aprovechar mejor. También
podrías investigar acerca de nuevas tecnologías, nuevos métodos de cultivo,
nuevos combustibles, nuevas fuentes de energía y observa si se pueden aplicar
en tu comunidad.
¡Buen trabajo!
Gracias por tu esfuerzo.
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