Martes
26
de Enero
6° de Primaria
Lengua Materna
Escribimos
cuentos con acciones bien definidas
Aprendizaje Esperado:
Identifica las
características de los cuentos de misterio o terror: estructura, estilo,
personajes y escenario. Emplea verbos y tiempos verbales para narrar.
Énfasis: Identificar las propiedades del lenguaje en diversas
situaciones comunicativas:
- Adjetivos
- Adverbios
- Tiempos verbales usados en descripciones y
narraciones, para crear sucesión.
¿Qué vamos a
aprender?
Redactarás cuentos de
misterio o terror empleando verbos y tiempos verbales.
Identificarás las características
de los cuentos de misterio o terror.
¿Qué hacemos?
El objetivo de la clase de
hoy es escribir un cuento de terror, es importante que lo vayas planeando desde
el principio, desde la selección de los ambientes y escenarios, hasta la
psicología de los personajes que quieras que participen. Como seguro recuerdas,
hay distintos elementos en el texto que debes tomar en cuenta para que el
cuento sea atractivo y sobretodo impactante; repasarlos y ponerlos en práctica
será de gran utilidad, no solo para que seas un experto creador de cuentos de
terror y misterio, sino también para que vayas dominando la técnica de
escritura, porque todas estas técnicas que estás conociendo al escribir un
cuento de terror, son necesarias también para escribir cualquier otro tipo de
cuento, incluso para escribir una historia de amor.
Cualquier género de cuento,
así como cualquier tema que aborde un cuento o cualquier tipo de narrativa
literaria, necesita tener una estructura y eso es lo que seguirás viendo en
estas clases, para enriquecer tus habilidades para la escritura. Hoy verás que
el énfasis está puesto en los verbos y
adverbios, el propósito es que los conozcas mejor para que escribas tu cuento.
Y, para inspirarte, te propongo que leas un cuento que te ayudará a tener ideas frescas para tu labor creativa. El cuento tiene por nombre El Almohadón de plumas, del escritor uruguayo Horacio Quiroga, es un cuento que es conocido en todo el mundo por lograr transmitir angustia e inquietud en el lector, con gran maestría. Lo encuentras en tu libro de lecturas de la página 112 a la 117.
De ser posibe, procura tener
a mano tu libro de texto de sexto de primaria, un lápiz, un cuaderno y una
goma.
Ahora vas a
conocer, de manera breve, los adverbios, ¿Recuerdas qué son los adverbios? Un
adverbio es una palabra que modifica el significado de un verbo, un adjetivo u
otro adverbio.
Observa el
siguiente cuadro:.
ADVERBIO |
||
¿Qué es? |
Tipos de adverbios |
Ejemplos |
Es una palabra que modifica
el significado de un verbo, un adjetivo u otro adverbio. Verbo/adverbio: Ana hablaba
rápidamente. Adverbio/adjetivo: Paco es muy
inteligente. Adverbio/adverbio: Julia llegó
demasiado tarde. |
Afirmación |
Sí, en efecto |
Cantidad o grado |
Trabaja mucho |
|
Deseo |
Ojalá tengas suerte |
|
Duda |
Quizá mañana |
|
Inclusión o exclusión |
Incluso tenemos frío |
|
Lugar |
Estás aquí |
|
Modo |
Me siento bien |
|
Negación |
Tampoco sé decirte |
|
Oposición |
Sin embargo, lo sé |
|
Orden |
Primeramente |
|
Tiempo |
Hoy vengo a cantar |
|
Los adverbios suelen colocarse después del verbo
pero NUNCA entre un verbo auxiliar y el participio (Yo he rápidamente trabajado*). Su forma es
invariable, no cambia de singular a plural y tampoco de femenino, masculino |
Los ejemplos
de la tabla son muy claros. Ahí también aparecen los tipos de adverbios. Los adverbios sirven para indicar lugar, tiempo, cantidad, modo,
afirmación, negación o duda, inclusión, exclusión, oposición, orden; es decir,
con ellos podemos responder preguntas como: ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo?, ¿De qué
manera? En definitiva, los adverbios son palabras que usas de manera cotidiana,
todos los días. Observa algunos ejemplos, solo para entender a qué se refieren,
ya que son palabras fáciles de reconocer.
Puedes observar que los adverbios son palabras que usamos para explicar
el lugar donde estamos, si estamos lejos o cerca, arriba o abajo, incluso
expresar nuestras dudas, diciendo cosas como: “tal vez llegue…”, “quizá usted
me puede ayudar…”. Además, también están los adverbios que nos sirven para
afirmar o negar algo, decir “no”, decir “sí” o “nunca”, o “siempre”. Con los
ejemplos puedes entender muy bien qué son los adverbios y cómo se utilizan. Los
adverbios sí que son muy necesarios.
Además de
los adverbios hay otra clase de palabras que se conocen como “verbos”. Los
verbos son las palabras que indican acción o movimiento, son las que señalan qué
es lo que haces, o bien lo que hace un personaje.
Actividad 1
Con un
fragmento de El Almohadón de plumas identifica
verbos y adverbios.
Observa que
de rojo están coloreados los verbos y de azul los adverbios. Es un ejercicio que
te permitirá reconocer que los verbos son acciones; hechos, y los adverbios
indican, en este caso, cantidades y tiempo.
Durante
tres meses —se habían casado
en abril— vivieron una dicha especial. Sin duda
hubiera
ella deseado menos
severidad en ese rígido cielo de amor, más
expansiva e incauta ternura; pero el impasible semblante de su marido
la contenía siempre.
La casa en que vivían influía
un poco en sus estremecimientos.
Ahora realiza el ejercicio con
otro párrafo de El almohadón de plumas para seguir reconociendo los verbos y
los adverbios.
Pronto Alicia comenzó a tener
alucinaciones, confusas y flotantes al principio, y que descendieron luego
a ras del suelo. La joven, con
los ojos desmesuradamente abiertos,
no hacía sino mirar
la alfombra a uno y otro lado del respaldo de la cama. Una noche se quedó de repente mirando fijamente. Al rato abrió la boca para gritar,
y sus narices y labios se perlaron de
sudor. -¡Jordan! ¡Jordan!-clamó, rígida
de espanto, sin dejar de mirar la alfombra.
Como puedes
ver, todas las palabras resaltadas en rojo son verbos; que son palabras que
puedes asociar con acciones; es decir, son palabras que indican que el
personaje hace cosas o bien son cosas que le suceden al personaje, son acciones.
Es
importante resaltar dos cosas: la primera es que, cuando se narran historias
que ocurren en el pasado se puede utilizar el pretérito simple, como cuando se
dice “Ella gritó o Él huyó” pero también es muy común utilizar el
copretérito como en “Ella gritaba o Él huía”.
La segunda
cosa a resaltar es que a veces, con el fin de crear mayor tensión en la
narración, se puede utilizar una sucesión de verbos que, aún cuando son muy
parecidos o tienen similitudes en su significado, la repetición de esta acción,
crea en los lectores cierta angustia, cierta prisa; la acción se acelera y se
traduce en tensión. Por ejemplo:
El lobo comió, engulló,
devoró, se
zampó y se tragó rápida y velozmente lo que
quedaba de su presa.
Si a lo
anterior se le agrega una buena selección de adverbios que enfaticen las
acciones que señalan los verbos, con seguridad lograrás un efecto o cambio en
la percepción del lector. Como pudiste ver hay muchos adverbios, lo importante
es entender su función para reconocerlos y saberlos aplicar. En este fragmento
del texto, los adverbios ayudan a entender situaciones, dan información útil de
lugar, también de orden o de tiempo o de cantidad. Por ejemplo, en el
fragmento, la palabra “desmesuradamente” es un adverbio de modo, o modal. Este
tipo de adverbio ayuda o complementa a los verbos, un ejemplo de lo anterior
sería el adverbio “fijamente”, que acompaña al verbo “mirar”, indica una forma
particular en la que Alicia, la
protagonista, dirige la mirada.
En la vida
cotidiana con toda seguridad, utilizas más adverbios de los que imaginas cada
vez que platicas o cuentas alguna noticia o evento, por eso es recomendable retomar
y revisar, paso a paso, temas para entenderlos mejor y, sobretodo, para dominar
las herramientas de escritura y así poder escribir cada vez mejor.
Actividad 2
Y hablando de escribir, ahora sí, viene la parte creativa, te invito a
escribir un cuento, ¿Qué te parece?
Para empezar, primero piensa en los personajes que quieres que participen
en tu cuento: un protagonista y un antagonista. En esta ocasión, el
protagonista será el malo y el antagonista será el bueno. Así que te invito a
que te concentres en el protagonista y sus objetivos, de manera que el
antagonista intente detenerlo en sus malignas intenciones. En un cuadro como el
siguiente puedes escribir los datos de tu personaje.
Protagonista |
Su pasado |
Sus
obsesiones |
Su objetivo |
|
|
|
|
Un ejemplo
puede ser el siguiente, por supuesto que pudes cambiar los datos que gustes. El
personaje se va llamar Pedro Machete, “él era un niño que nació en la ciudad y
vivía con sus padres. Una tarde, viajando en el metro se perdió. Nunca más
volvió a ver a su mamá ni a su papá. Él era muy pequeño para emprender la
búsqueda y encontrarlo”.
Otro
ejemplo: “Pedro Machete aprendió a sobrevivir en la ciudad junto a otros niños
huérfanos que lo rescataron en el metro. Los pequeños huérfanos vivían debajo
de los puentes y ahí, Pedro conoció a Lautaro, un niño que cantaba muy bonito y
que quería estudiar para mariachi.”
¿Qué te parece? muy buenos personajes, ¿no crees? también se podría
pensar que la tristeza de Pedro no le permite tener amigos, al contrario, está
muy celoso de Lautaro y considera que sus amigos le caen mal. “Su tristeza
apenas lo deja vivir, el odio comienza a oscurecer su corazón. Por ello, se
aleja de los niños de la calle y decide irse a otra ciudad, y en su interior,
solo para hacer enojar a Lautaro, decide que irá a Guadalajara, a la cuna del
mariachi. Lautaro le desea suerte, y le dice, quizá algún día nos encontremos
por allá. Pero Pedro no le responde y se va”.
Como puedes observar, ya estamos creando el cuento, sin duda con un
personaje como Pedro Machete, se puede inventar una gran historia. Ahora te
invito a que escribas tu propia historia y que completes en tres momentos, la
personalidad de Lautaro, el antagonista.
Antagonista |
Su pasado |
Sus
obsesiones |
Su objetivo |
|
|
|
|
Si te fijas, al ir creando a los personajes también se fue creando un
escenario: los bajo puentes de la Ciudad, tenemos al protagonista y al
antagonista, que se encontrarán en nuestro próximo escenario, Guadalajara. ¡Qué
emocionante!
Ahora vamos a pensar en el objetivo del protagonista, un objetivo que
pueda chocar con lo poco que sabemos del antagonista.
Actividad 3
Para este ejercicio, vas a utilizar el libro de texto en las páginas 67 y
68. Pon mucha atención allá en casa.
Es importante que te apoyes en estos consejos que te aporta el libro para
que logres un cuento divertido y ágil.
Ahora imagínate que el objetivo de tu protagonista es arruinar la carrera
de Lautaro, es tal su celo, que cuando se entera que Lautaro está en
Guadalajara, su único objetivo es que pierda la voz.
¡Qué malo! ese Pedro Machete,
pero antes de juzgar al protagonista, hay que ir entendiendo su pasado, de
dónde viene y así poder darle más cuerpo a sus acciones, más allá de que solo
sea malo por ser malo, es muy importante no juzgar a los personajes, dejarlos
ser e irles dando forma con nuestra imaginación
A veces es necesario pensar que los personajes son capaces de todo, de
esa manera, lograrás un efecto más impactante. Y por más buenos o malos que
sean, recordar que todos tiene virtudes y defectos, solo que, cada uno decidirá
para qué los usa.
Conversa
con tu familia y pregunta, si alguien tiene una historia terrorífica que te
inspire para escribir.
¡Buen trabajo!
Gracias por tu esfuerzo.
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