Actualización docente
En estos meses que nos hemos confinado debido a la situación sanitaria que enfrenta el mundo entero, unas de las actividades que los docentes tuvimos que realizar son los cursos de capacitación en las tecnologías de la información y comunicación, las famosas TIC´s. Esto, debido a que, la modalidad a distancia representó todo un reto para el magisterio pues no contábamos con el dominio pleno sobre ellas y la tal modalidad lo requería.
Muchos tuvimos que aprender de manera ágil y de forma particular, autodidacta: investigando en sitios web sobre ciertas aplicaciones que apoyaran y facilitaran el poder brindar clases, mandar y recibir trabajos, contar con un medio de comunicación con los alumnos y padres de familia; observando video tutoriales en YouTube, preguntando a otras personas el cómo emplearlas. Y es que la situación era tan apremiante que tuvimos que aterrizar a un modelo didáctico al que podíamos ajustarnos a la voz de ya. Muchos decidieron por tomar las redes sociales como las aplicaciones de WhatsApp y Facebook si es que las condiciones del contexto les eran posibles; otros solo a través de llamadas y mensajes SMS e incluso, hubo docentes que una vez por semana, iban a las localidades a entregar las actividades y recibirla porque las vías de comunicación son remotas.
De repente, una multitud de cursos se comenzaron a promocionar; dichos cursos, enfocados a la actualización docente para capacitarse en plataformas y aplicaciones que apoyen con la labor académica a distancia. Había de dónde escoger y nos dimos el lujo hasta de rechazar. Esta cuestión, sin duda alguna, es una llamada de atención, no sólo al gobierno, sino hacia el mismo magisterio para darnos cuenta que no estamos preparados para afrontar situaciones intempestivas; aunque debo de reconocer el esfuerzo que han realizado las diversas secretarias de educación en el estado por preocuparse por cubrir esa brecha que enfrentábamos, y equiparnos de herramientas para poder sobrellevar la labor docente desde nuestras casas.
Sin embargo, el haber tomado esos cursos sí que fueron de beneficio, no solo para el docente sino para los propios alumnos y padres de familia que pudieron encontrar, también, una forma más centrada en la labor académica de sus hijos, clarificando más la intención y el desarrollo de las actividades como la recepción y el envío de las mismas. Por ejemplo, para los que tienen la posibilidad de que en su localidad cuenten con conexión a internet y con celulares y ordenadores, el emplear la plataforma Microsoft Word 365, el uso de las diversas aplicaciones que este ofrece, se pudo organizar el trabajo a través de la plataforma teams, misma que permite la función de realizar videoconferencias para impartir una clase. La recepción de las actividades es más sencilla, incluso explicitando las indicaciones e indicadores de evaluación. Así mismo, a través de esta plataforma el emplear las presentaciones de Power Point, para reforzar los contenido en una clase es una herramienta fundamental, misma presentación que podría ser compartida a los estudiantes para la aclarar dudas.
Uno de los puntos medulares en la labor educativa es la evaluación, los docentes a través de la aplicación de Excel (conocer formulas, macros, y el diseño y elaboración de gráficas) nos facilita esta práctica, que solíamos hacerla de manera manual, invirtiendo más tiempo apoyándonos de la aplicación de base que es el procesador de textos Word.
En el último trimestre del ciclo anterior, opté por emplear un blog para subir contenido de los temas a abordar, apoyado de imágenes y videos que complementaban, y las actividades a realizar. Muchos de los docentes no sabíamos siquiera que eso existiera, pero quienes han tenido la oportunidad de capacitarse, saben que es una herramienta, quizá para mis gusto, la mejor, porque a través de ella se puede brindar el espacio para que los alumnos tengan al alcance de su mano oda la información y materiales que necesitarán para aprender y realizar las actividades. Además de pueden exponer sus dudas, e incluso se puede añadir un espacio en donde puedan adjuntar sus trabajos.
El hecho es que esta situación, nos dio una sacudida a todo el magisterio. La educación virtual se vino a imponer y representó un reto para todos, no solo para los docentes, sino para todo el sistema educativo, desde los altos mandos hasta los alumnos. Para mí, el uso de la tecnología no fue tan complicado de aprender, pero sí poderla adaptar a mis practicas docentes. Sin embargo, la evaluación y la retroalimentación suele ser, hoy en día, mi principal reto (y creo que todos los docentes comparten conmigo), debido a que tanto la recepción de actividades a los alumnos como la entrega de los mismos, ya es una situación fuera de nuestro alcance, y por desgracia, cuando nos toca revisar los producto, resulta que los han enviado fuera de tiempo, cuando ya están trabajando en otras temáticas y hacerles observaciones resulta contraproducente pues al llegar desfasadas, los padres de familia y los alumnos desconocerán o se confundirán pues no sabrán con exactitud a qué hacen referencia esas observaciones.